DATOS BIOGRÁFICOS DE LINO MORALES GÓMEZ

Lino Morales Gómez nació en Fuente el Fresno, provincia de Ciudad Real, el 23 de Setiembre de 1919 y está afincado en Barcelona desde 1964. Pensador nato, ha dedicado toda su vida a un trabajo intelectual de lectura y raciocinio constantes. Fruto de ello son estas reflexiones y otras muchas que encierran toda una filosofía de vida que quiere compartir con los lectores. Sus fuentes han sido los libros que ha leído de múltiples autores con ideologías diversas, así como las conclusiones que ha sacado él, particularmente, de su experiencia de vida.

lunes, 27 de octubre de 2014

COMENTARIOS SOBRE EL CULTO A LOS INTERESES ECONÓMICOS

Autor: Lino Morales Gómez
La siguiente cita bíblica me va a servir para reflexionar sobre los poderes de ciertas o de muchas de  las acciones de nuestros tiempos.  
Entonces le dijo el Diablo: “Si eres el hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes.” Más Jesús le respondió: “Está escrito; No de pan solamente debe vivir el hombre”. De modo que lo subió y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; y el Diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada, y a quien yo quiera se la doy.  Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí, todo será tuyo”. Respondiendo Jesús le dijo: Está escrito; es a tu Dios a quien tienes que adorar y es a él sólo que tienes que rendir servicio sagrado”. De modo que el diablo, habiendo concluido toda la tentación, se retiró de él hasta otro tiempo conveniente. (Lucas. 4:3.4.5.7.8.13.).
Pues bien, al parecer ese “otro tiempo conveniente” ya ha llegado. Estamos viendo que los hombres de este tiempo ya le estamos rindiendo culto y tributo a los sistemas de intereses económicos y capitalistas, autores de todas las injusticias de este nuestro tiempo.
Ciertamente, el Mal ya ha vencido, ha llegado y ha triunfado. Satán ya ha ganado todas las batallas, ya ha conseguido lo que ambicionaba desde la antigüedad, ya le rindamos pleitesía y tributo, ya adoremos al que consigue las riquezas y el poder económico. Es lo que Satán ofrecía: riquezas a cambio de esclavitudes y discordias, por un lado, y por otro ha establecido el infierno en la Tierra.
Lo que no fue capaz de conseguir antes a pecho descubierto lo está consiguiendo ahora a través de sus representantes, de sus prosélitos aquí en la Tierra. Sus adoradores (cuales son: los  financieros, los banqueros, los especuladores, los mercenarios, los traficantes, etc.) éstos son sus encargados incondicionales que se ponen de rodillas ante él. Los pueblos son los que sufren las consecuencias de sus diabólicos amaños y propósitos. Ya no necesita prometer reinos a cambio de sumisión. Ésta la consiguen sus representantes de aquí en la Tierra con sólo enredarnos con aduladoras y falsas  palabras, además de con palmaditas en la espalda. 
Ahora somos los pueblos los que tenemos que implorarles y pedir a los ediles del diablo que nos protejan. Tenemos que pedir a sus prosélitos pan a cambio de trabajo. Tenemos que pedirles un sitio donde poder servirles y entregarles nuestro rendimiento, y tenemos que pedirles que nos protejan contra el paro y que nos salven del hambre y la miseria.            
Hasta muchas de nuestras autoridades están a su servicio. Nuestros gobiernos de turno le piden ayuda humildemente, se inclinan y se arrodillan ante los altares que los endiosados le han erigido a Satanás, a los poderes fácticos son sus representantes aquí en la Tierra. Seguro que el Mal se está riendo a carcajadas y disfrutando de su diabólico triunfo.
Está claro que los poderosos y engañosos medios que Satán ha empleado, los engañosos medios que le han dado y le siguen dando su triunfo, no han sido otros más que los poderes financieros, las bolsas de cambio de valores, los banqueros, las especulaciones comerciales, la privatización de los elementos naturales, el derecho de herencia, etc. etc.
Y, para darles un buen ver y un buen tragar a todas estas diabólicas e inclementes tramoyas, sólo ha necesitado revestirlas con piel de cordero y lubricarlas con un falso milagroso ungüento llamado pseudo-altruismo. Con sólo dejar caer unas migajas vamos teniendo bastante.
 Con ello, ha cegado a nuestros acomodaticios legisladores de turno, induciéndoles a declarar “legales” esos engañosos medios. Y con esa “legalidad” ha obligado a los poderes judiciales a que cooperen a su favor, haciéndolos fieles cumplidores de sus satánicos designios. Satán ha conseguido que se sancione y se persiga a las personas que se atrevan a poner en tela de juicio a las “buenas aventuras” de esas instituciones inversoras y financieras tan pseudo-benefactoras.
Por otra parte, Satán también ha conseguido que la generalidad de las opiniones públicas descalifiquen a las personas que se atrevan a cuestionar la “buena labor” de esos “alabados” medios financieros, pues no les interesa que se descubra la verdadera finalidad de esas enmascaradas chupadoras de sangre, de esas modernas sanguijuelas. El Mal también ha conseguido desconcertar a muchas rectas conciencias, pues una inmensa mayoría de las personas ya no son capaces de discernir entre las verdaderas y las falsas éticas. La verdad es que todas esas entidades financieras, aunque no lo parezcan, son más dañinas que beneficiosas, ya que su razón de ser no es otra que la usura. La ausencia de una escala de sanos valores del sentido moral y de la fraternidad nos está llevando a una tiranía inhumana, pues no siempre la inteligencia sin la virtud puede llevarnos por los sanos caminos.
“Sabemos que nos originamos de Dios, pero el mundo entero está yaciendo en el (poder del) inicuo”. (Biblia. 1 Juan. 5:19)

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